domingo, 19 de junio de 2011

Capitulo 18

Capitulo 18
(Narrador omnisciente)
Edificio Luxor, Piso 5. Sala 275. Ahí era donde ella se encontraba, repetía la misma línea una y otra vez, miraba su reflejo en el espejo y aún así se seguía notando inconforme con su entonación al decir las palabras de la primera conversación que “ella” entablaba en el capitulo piloto.
Pero no importaba, cuando dejaba de multiplicar entonaciones brotaba esa inminente sonrisa que hacía que todas las personas a 7 kilómetros a la redonda se reconfortaran, incluso si no la veían. Pero siempre… la desesperación volvía.
Estaba agotada, sufrir de tantos cambios de emociones en un solo día era suficiente para querer llegar a dormir. Se recargó en el espejo y sacudió su cabello hacía atrás, estiró un poco el brazo para alcanzar el ventilador, lo encendió; cerró los ojos y dejó que su espalda se deslizara hasta que estuviera cerca del suelo. Se quedó en cuclillas y su mirada se quedó perdida entre las muchas letras que se encontraban en la página.

Un clic se escuchó en toda la sala y una luz deslumbrante se apoderó por un segundo de la habitación, pero esas ligeras señales no eran suficientes para que Paola saliera de la hoja.

-Si sólo lo ves, no lo puedes memorizar- expresó una voz en un tono de burla invadiendo los pensamientos de Paola –

-¿Disculpa?- reaccionó ella cerrando el libreto de un golpe a modo de reflejo

-Al menos que tengas memoria fotográfica- continuó- pero obviamente… no la tienes.

La voz de dudosa procedencia al fin dio a conocer su identidad: Santiago. Piel tan blanca que podría parecer transparente, cabello rubio, ojos azules y una anatomía poco resistible.
Después de que Paola le dedicara una mirada asesina por su desagradable comentario, Santiago se acercó a ella.

-Sabes…- Santiago se sentó en el piso junto a ella y la observó fijamente

-¿Qué?- Paola también lo miró, pero se notaba algo –muy- irritada

-Si yo fuera tú, ni siquiera me molestaría en memorizarlo- la cosa no podía estar más clara, el objetivo de Santiago era hacerla rabiar

-Yo si quiero un papel ¿Ok?-

Paola se levantó con un fuerte impulso del suelo, Santiago la había hecho llegar al punto de casi golpearlo, entonces decidió retirarse de la sala por el bien común.

-¿Y crees que yo no?- Santiago la siguió hasta la puerta y se interpuso en su camino

-Aunque quisieras, estás muy lejos de alcanzarlo- ella lo atacó por primera vez esperando que dejara de obstaculizarla

-Tú y yo estamos igual de lejos de un protagónico, vaya, tendremos suerte si nos dan un extra- lo dijo con tanto descaro que llegó a herir los sentimientos de Paola, ligeramente, pero lo hizo

-Los 2 seguimos siendo estudiantes, no tenemos ni siquiera 18 años- continuó Santiago- somos novatos, no lo suficiente para Fox-Tal ves tú no seas suficiente, pero yo si- le reclamó

-Como digas- dijo mientras le dejaba el paso libre

(Narra Bill)
Llevo por lo menos una hora aquí y hay dos cosas que simplemente no puedo procesar:
1. Que Tom no se haya dado cuenta de que no estoy.
2. ¡Qué NADIE pueda notar que el elevador está atascado!

Me he estado tratando de controlar, pero ¡No puedo! El color plata del elevador está cansando a mis ojos y no es que el oxigeno se acabe, pero me empiezo a sentir mal y lo peor de todo es que no puedo dejar de pensar en la ausencia del contrato de Pao.

-Oye...- dijo Jessica

-Espera, espera- respondí emocionado- el elevador está subiendo

¡Si! El elevador ascendía, al fin, me sentía increíble. Volteé a ver a Jessica y sus ojos brillaban de la misma manera que los míos, ambos nos levantamos del piso y sonreímos mutuamente.
Observaba como los números iban aumentando cada vez que nosotros subíamos, cuando llegamos al piso 5 me sentí otra vez libre, mis manos comenzaron a moverse inquietamente esperando a que las puertas del ascensor se abrieran y en el momento en que eso ocurrió frente a mis ojos apareció Pao, que por alguna causa desconocida mordía su labio de forma nerviosa y sus manos se movían de la misma manera en que las mías lo hacían.

-Pao- la abracé entusiasmado-

Que ella fuera la primera imagen ante mis ojos después de estar encerrado por un largo tiempo, permitió que me repusiera rápidamente.

-Bill- ella también me abrazó. Al parecer los 2 habíamos pasado por malos momentos, pues miró con gran alivio.

Cuando nos soltamos ella se presentó con Jessica –que sólo nos observaba- y entró al elevador apresurada.

-Adiós- se despidió con la mano mientras el ascensor se cerraba.

Mis ojos se quedaron por un momento pegados a las puertas metálicas. De repente me sentí reconfortado, sin duda la razón era Pao.


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AWWW LAAS AMOO <3(:

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