miércoles, 14 de julio de 2010

Capitulo 4

Capitulo 4: Soy una idiota :@

(Narra Pao)

Después de tropezar y sentir que me salvaban de una fea caída levante la mirada y ahí lo vi, prácticamente la perfección hecha hombre, sus ojos, su boca, su nariz, todo era perfecto. Hasta que me di cuenta de que me le quede mirando como una babosa, como una niña boba mirando al juguete que quería de cumpleaños. Bueno, eso creía hasta que vi que Bill me veía de la misma manera. Entonces reaccione.

-Ho-Hola!- dije sonriendo, para no quedar como una estúpida, aunque me sentí como tal

-Hola- dijo Bill con una seguridad impresionante

-Este… gracias por sujetarme, es que venia deprisa y no me fije en lo que hacia-

¿Por qué dije eso? Rayos!! Solo a mi se me ocurre disculparme por caer, es que ¿Qué digo?

-Si no te preocupes, ¿Segura que estas bien?-

No lo puedo creer, es perfecto, en lugar de burlarse de mi por responder como una completa idiota me dice que si estoy bien, es increíble. Retome mi seguridad y empecé a hablar como yo lo suelo hacer

-Si gracias, no te preocupes-

-No te creo, mejor siéntate y dime si no tienes algún mareo, un hueso roto… jajaja-

-Enserio, no tengo nada, ahora se que no es bueno correr por los edificios xD-

Él sonrió y me miró de una manera muy peculiar, yo seguía nerviosa pero su mirada me daba seguridad. Me sentía bien observándolo, era magnifico

-Mucho gusto, soy Bill- estiro su mano para “saludar” mientras sonreía con un tono de payaso

-Lo se, jajaja, yo soy Paola- le di la mano y nos saludamos “formalmente”

-¿Sabes qué soy Bill?- preguntó fingiendo

-Dime en este planeta quien no lo sabe…- insinué -

-Olvide ese pequeño detalle- rió

-Creo que si, lo olvidaste… jajaja-

-Pero tú no- sonrió de una manera casi celestial

Por fin estaba enfrente de mi ángel, de mi amor imposible que ahora se sentía más posible que nunca. Lo quería tocar, sentir su rostro, su piel. Pero solo podía sonreír, no me iba a alocar de repente. Aunque con ver su dulce rostro era más que suficiente.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- repentinamente dijo Bill

-Si, aunque no creo que mi vida sea tan interesante como la tuya- respondí, pero Bill no empezaba con su pregunta y me veía detenidamente.

-Adelante, haz la pregunta- dije

-Esta bien… ¿Qué haces aquí?- preguntó

-Vine a hacer una audición- respondí- espero pasar…

-Seguro pasarás- Bill me animó

-Gracias- sonreí sorprendida- … Ahora, yo puedo hacer una pregunta ¿no?

-Si, supongo-

-Tu… ¿Tu qué haces aquí?-

-¿Yo?... Yo me aseguro de que no tengas un hueso roto- dijo

-Nooo! Enserio, ¿Qué haces aquí?-

-Se más especifica- dijo tratando de hacerme rabiar

-¿Qué haces en este edificio, de este país y en este momento?-

-Está bien, te lo diré. Vengo por que quiero conocer más a fondo, a alguien del elenco-

Obvio, todo era perfecto no podía ser así, algo necesitaba para que rompiera mis cinco minutos de felicidad plena… ¬¬ Bill venía porque le gustaba seguramente la chica extranjera.

-Ahhh…- dije bajando la mirada

-No te dije a quien quería conocer del elenco-dijo con un tono dulce, levantando mí barbilla
suavemente para que lo volviera a ver a los ojos.

Solo sonreí esperanzada, parecía que insinuaba que me quería conocer a mi. Mis ojos se llenaron de un brillo, pero tenía miedo de que Bill lo notara y desvié la mirada hacia la sala. Me di cuenta de que no había nadie ya, solo Bill y yo. Él se fijo en mi reacción.

-Creo que nos entretuvimos un poco- dijo Bill fingiendo una sonrisa

-Mmm, si eso creo-

-¿Tenías algo que hacer? ¿Te retrase?- preguntó

-No, nada, no te preocupes-

-Bueno, este… ¿No quieres qué te lleve o algo?- se veía preocupado, como si se sintiera culpable

-No, no, no tranquilo, no pasa nada-

-Bueno, entonces supongo mañana nos vemos por aquí ¿No?-

-Si, mañana nos vemos por aquí-

El se despidió con un beso en la mejilla, por un momento sentí su rostro junto al mío, era suave y fresco, y sus labios rosaron mi piel. En ese momento no pude pensar, ni siquiera pude oler su loción pero con sentir su suave piel era suficiente. El se despidió una vez mas, pero ahora sonreía, supongo notó la expresión de mi cara pues se veía feliz; se alejo diciendo “Nos vemos mañana”.

Saboreé el momento por unos segundos más, y después salí del edificio olvidando por completo lo de la serie y la audición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario