Capitulo 10

Capitulo 10: Santa Claus

Verlo entrar a su coche me entristeció un poco, temía que me dejara botada aunque sabía que no lo haría, seguí el camino hasta la esquina y entré a la cafetería que estaba vacía y pedí una mesa.
El lugar era muy agradable, la mesera llego y me dio el menú lo empecé a ver, no me había dado cuenta hasta que vi la portada que era un Starbucks y entendí porque Bill quería ir ahí, como buena fan sabía que era adicto a las gomitas, y al café. ;D

La mesera volvió.

-Señorita ¿Qué va a pedir?-

-Un rollo de canela y un café cappuccino por favor- cerré el menú y se lo di de vuelta a la señorita

-En seguida se lo traen- respondió cuando anotaba en la libretita

-Si, muchas gracias-

Ella se retiró y a los cuantos minutos llego Bill por la puerta trasera, se sentó en el asiento que estaba reservado para el y me miro atentamente esperando una reacción de mi parte. Sonreí y di una pequeña risita con un poco de nerviosismo.

-¿Tardé mucho?- posó sus dos manos en la mesa acercando su rostro a mi ligeramente

-No, solo que esperaba que llegaras por la puerta principal -

-Lo siento, es que recuerda. Vengo infraganti-

-No hay problema, por cierto lindo gorro-

Ah, olvide mencionar que Bill llegó con gafas y un gorrito, que me encanto, se veía tan tierno. Parecía Santa Claus, siiiii, Santa Claus gris xD

-Oh, el gorro- señalaba su cabeza un poco apenado- Gracias, a mi también me gusta jajaja

-Es lindo- mostraba mi sonrisa torcida mientras afirmaba con la cabeza

Me gustaría sentarme en sus piernas como lo hacen los niños con los demás Santa Claus que están en el centro comercial y decirle que el regalo que quiero, lo tiene él, que lo quiero a él. Sería lindo despertar un 25 de diciembre y encontrarlo a él con un moño en la cabeza junto al árbol de navidad xD

-Pareces Santa Claus- pensé en voz alta

-¿¡Qué!?- destacó Bill sorprendido mientras se reía a carcajadas

Mierda, solo yo pude decir eso, ash! Soy una estúpida. Ahora me va a odiar por decirle que se parecía a Santa! :S

-Estamos en pleno verano… pero, ¿Qué quieres que Santa Claus te traiga?- dijo aun riendo

-Ya estoy bastante grande para creer en Santa Claus- reí

-Vamos, debe de haber algo que quieras que YO te traiga para la navidad del verano- refunfuñó graciosamente

Si, te quiero a ti de regalo *.*

-Jaja, mmm quiero un cappuccino y un roll de canela- dije mientras se acercaba la señorita con mi orden- mira eres Santa Claus ya me lo trajiste xD

-Con permiso- la mesera puso la comida en la mesa y se percató de la presencia de Bill- Disculpe, algo para el joven…

-Oh, sure I want a regular coffee please- Dijo Bill, supongó entendió por el contexto lo que decía la mesera

La pobre mesera no entendió nada y se quedó parada esperando a que él pidiera en español.

-Un café regular por favor- traduje y la chica anotó en su libreta y se fue

-Bill, no esperes que todo el mundo hable ingles- sonreí

-Lo siento… es que no se hablar español- correspondió mi sonrisa- lo único que se es “Te quiero puta” y eso no le iba a decir a la chica… - me miró fingiendo ser inocente con una gran sonrisa

Reí como loca, fue muy inesperado oír decir eso a Bill, bueno en persona. Me daba mucha pena reír como loca desquiciada ante el amor de mi vida, pero de verdad no podía contener la risa, fue demasiado inesperado.
Bill rió conmigo, después de todo su objetivo era hacerme reír. Lo volví a mirar y suspiré para recobrar el aliento.

-Bueno, sigamos en lo del Santa Claus Veraniego- dijo riéndose todavía- ¿Qué quieres que te traiga?

-Nada, ya me lo diste- dije refiriéndome a mi orden

-Vamos, algo que te haga falta, que no encuentres…-

-Emm… no, nada-

-Ana, tienes que pedirme algo…- soltó algunas risas

-No, no tengo que…- ah! ¿Cómo me llamó? Me llamo Ana!- Oye, tu, hay… tu… hey ¿Cómo sabes mi primer nombre?- pregunté sorprendida

-Mmm, nada más- respondió indiferente haciéndome rabiar

-Dime!-

-No te dire- volvió a acercar su rostro a mi y me puse sumamente nerviosa, sus ojos se clavaron en los míos y no tuve mas que seguir mirándolo.

La mesera volvió con el café de Bill, puff, esa mesera es mi salvación.

-Ok, ok- le puso azúcar a su café- te diré porque se tu nombre completo

Se dejo de recargar en la mesa y “absorbió” todo el café, tomó algo que reposaba en sus piernas.

-Toma, lo engargolé para ti- sonrió y se sonrojó un poco, de verdad solo un poco de color en sus pómulos, casi no se notaba pero su rostro estaba bastante cerca para que lo notara.

Extendió su mano para entregarme un montón de hojas empastadas como una libreta, la tomé en mis manos y vi escrito en grande “Ana Paola”, estaba perfectamente engargolado

-¿Lo hiciste por mí?- me refería a si había engargolado el libreto, porque yo recordaba que eran hojas sostenidas por una mediocre grapa

-Emm… si, es que una actriz merece un libreto decente- sonrió un poco apenado

-Oh, Bill, gracias- me sonrojé por completo, como un tomate

Pagamos la cuenta, la iba a pagar yo, pero Bill insistió en que quería pagar el, salimos del café con un tipo de seguridad por lo menos a 2 metros de nosotros, caminamos por la calle que sorprendente estaba vacía. Volvimos al edificio justo a la hora indicada.

-Bill …- lo abracé repentinamente, soy demasiado pequeña, a si que mis brazos rodearon un poco mas arriba de su cintura - eres mi salvación

-Si…¿Por qué?- se puso nervioso, pero aun así correspondió mi abrazó-

-Pensé que había perdido mi libreto, pero tu me salvaste- me separé de él y alcé la vista para mirarlo a los ojos

-No tienes que agradecer nada- me beso en la mejilla dulcemente- nos vemos

Caminé una vez mas al elevador y entré en el, me despedí una vez más de Bill y las puertas se cerraron frente a mi.