lunes, 17 de enero de 2011

Capitulo 14

Capitulo 14: Hello, isn't me your looking for?

(Narra Bill)
Leer mi nombre ahí hiso que sintiera que algo en mi interior se había roto, yo era la razón de TODO. Pero ¿Por qué era yo? ¿Qué había hecho? Todo había salido a la perfección, bueno según yo.

Alex: Pero… ¿Qué hizo? ¿Qué hizo Bill?
Pao: Nada, en realidad él no es el culpable, sólo soy yo
Alex: Pao… no te entiendo, dime que paso
Pao: Es que… él… él no hizo nada… bueno, nada malo. Todo lo que Bill hizo fue bueno, creo que fue demasiado bueno, salvarme de una fea caída, de perder una mano, ser adorable y hasta empastar un libreto. Todo lo que hizo fue bueno.
Alex: Entonces… ¿Por qué estas así?
Pao: Porque soy una tonta. Bill fue él, fue Bill. Yo no entendía su forma de actuar, pero es así, sólo yo me sentí especial, me sentí algo que no era, él sólo estaba siendo amable, un par de favores y yo ya me sentía su esposa.

Creo que empezaba a entender… ella sabía lo de Melissa o por lo menos lo empezaba a sospechar. No había otra razón por la cual iba a decir que solo se había ilusionado.
Ella se enamoraba cada vez más de mí, no había razón por la cual ya no me quisiera (o eso parecía) Y yo… yo me volvía cada vez más loco por ella, todos los días me daba una razón para adorarla, para sentirla perfecta, para saber que ella era a quien había estado buscando.
Por mi culpa está sufriendo porque me deje usar por la ambición de los productores. Porque eso era, pura ambición, yo sabía, más bien se que nada va a pasar; Tokio Hotel no se va a separar, ni las fans se van a suicidar. TODO está bien ¡Sólo fue una baja en las ventas! ¡No el fin del mundo!

Alex: Pero ¿Por qué piensas eso? Tal ves… él si te quiere
Pao: Si Alex… aja… Como me va a querer a mí, tiene enfrente a una chica preciosa. Rubia, talentosa y simpática: Melissa. ¿Qué se va a fijar en mí?

Si, ella lo sabía. Tenía que darle a entender que yo no la quería. Pero… ¿Cómo? “Alex” no puede saber justo lo que siente Bill.

Alex: Y también tiene enfrente a una chica latina, que tiene una sonrisa hermosa, un carisma que seguramente lo vuelve loco y que tiene más talento en un cabello que la mayoría de los artistas en todo el cuerpo.
Pao: Gracias… pero sabes, ahora no creo mucho eso. Tengo 4 años imaginando mil historias con él, había cientos de prototipos de mi historia sin fin con él, y sabes… siempre creí que lo más fácil sería hacer que se enamorara de mi. Y… lo peor de todo esto no es que Bill no me ame, es que ni siquiera yo me reconozco.

Termine de leer ese párrafo y rápidamente el maquillaje se fue despintando de mis ojos, eran lágrimas de tristeza, de decepción, pero sobre todo lágrimas de impotencia. De no poder ir y abrazarla, no poder decirle que la amo, que yo la necesito más de lo que ella alguna vez pensó que podía necesitarme.

Alex: Necesito que te seques las lágrimas que seguramente ya inundaron tu rostro, que vayas a un espejo y mires lo hermosa que eres y lo mucho que vales. Mira donde estas parada, en un edificio de Fox, un lugar donde sólo está la gente que merece estar ahí. Mereces estar en ese edificio, mereces un protagónico en una serie internacional y mereces a Bill si tú lo quieres.

Después de eso “Alex” se desconectó. Ahora yo tenía que “entregarme” a ella. Pero antes tenía que reparar mi maquillaje. Tenía que decirle que la amaba sin decírselo… ¿Se entiende?

(Narra Pao)
No tenía ganas de hacer nada, pero tal vez la sugerencia de Alex servía. Me levanté y fui al baño. Tenía miedo de volverme a ver en el espejo y soltarme a llorar otra vez, así que pase de largo hasta el papel higiénico. Seguía con el ipod en mis manos –porque con éste había hablado con Alex-, busqué el álbum de Glee, la serie que siempre me inspiraba a ser grande y a llegar lejos,y puse la primera canción que apareció sin siquiera verla, lo dejé junto al lavabo y procedí a secar mis lágrimas. Termine de usar el pedazo de papel que tenía y lo tiré al bote de basura.
Comenzó a escucharse el piano, y por alguna razón tuve el valor de voltear hacía el espejo, pero la voz de Jonathan Groff empezó a recitar las plegarias de mi corazón y otra lágrima rodó por mi mejilla burlando la fortaleza que intentaba tener.
Pausé la estrofa y dejé salir algunos suspiros más, regresé la canción y volví al espejo con los ojos cerrados. No se cantar, pero se actuar y también puedo sentir.
Esa letra, no es el simple fragmento de una canción, es un poema con la música del cielo, un verso que gritaba las mil emociones que sentía, una trova que yo quería narrar, un poema que me convertiría en la estrella bajo el reflector.

-He estado mucho tiempo contigo en mi mente…- pronuncié con la voz algo quebrantada -y en mis sueños he besado tus labios, más de mil veces.- continué -A veces te he visto pasar fuera de mi puerta…-

-Hola- pronuncié cuando desaté el nudo en mi garganta y abrí mis ojos, que ya no tenían miedo de verme llorar- ¿No soy yo a quién estás buscando?- continué recitando la canción

-Lo puedo ver en tus ojos, lo puedo ver en tu sonrisa. - dije con un sentimiento inmenso de ternura, justo lo que sentía cuando veía los ojos y la sonrisa de Bill -Eres todo lo que quiero y mis brazos están abiertos. Porque siempre sabes que hacer y siempre sabes que decir-

-Y quiero decirte cuanto te amo- suspiré dejando salir ese amor que estaba atrapado en mi garganta

Bill apareció en mi mente y sonrió al escuchar la frase que acababa de decir, la verdad es que moría por decirle cada palabra de esa canción, pero confesarlas en silencio era suficiente.

-Amo ver la luz del sol en tu cabello, y decirte una y otra vez cuanto me importas. A veces siento que mi corazón se inundara- (si no te revelo mi amor)

-HOLA, sólo necesitaba hacértelo saber-

-Me pregunto dónde estarás y me pregunto qué harás… Si estás en algún lugar sintiéndote solo o hay alguien que te ama. Dime cómo ganar tu corazón, porque no he tenido ninguna pista… Pero déjame empezar diciendo TE AMO-

La última lágrima ya había brotado, pero sentía que había valido la pena todo. Me miré en el espejo sin miedo y observe mi rostro, esa sonrisa estaba posada otra vez en su lugar. Solté una pequeña risa, estaba feliz. Y mi auto estima se había elevado y sabía que merecía ese papel, que era talentosa y linda. Me encantaba lo que veía, era Paola, la chica que siempre sabe lo que quiere, y lo consigue.

Prácticamente le había dicho todo a Bill, lo mucho que pienso en él, cuanto deseo tenerlo, (bueno en realidad no, pero yo sentía que ya lo sabía) Ahora sólo faltaba obtenerlo. Siempre supe que estaba en algún lugar sintiéndose solo, y yo quería ser quien lo amara. Ya confiaba en mí, y no tenía ninguna buena razón para desaprovechar mi “oportunidad”.



Chicaaaaaas! Creoo qe esta vez me tarde menos en subir xD
epseroo qe les guste el cap! pff el dramaa de mi vidaaaa! esperooo sus comentariooos!
ahh! y sigan y recomienden mi blog xfaas! qieroo mas lectoraas! ;D y maaas coments! hahaha
http://solo-te-quiero-ati.blogspot.com/
Soon fabulossaaas! Graciaas de vdd muchisiimas graciaas por seguir la fic ;D!
Las adoroooo!

3 comentarios:

  1. Awwww!
    Ya quiero que se reencuentren otra vez! *--*

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  2. ya po.... no te demores tanto en subir u.u yo quiero capitulo u.u sube pronto porfis :)

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